Mitos sobre la riqueza. Algunas claves

“Un hombre es tan rico como días pueda vivir sin tener que producir dinero”.

Buckminster Fuller

clipped from www.listindiario.com Miércoles 26 de Noviembre del 2008, actualizado 5:42 PM GESTIÓN Y NEGOCIOS Nilda Peña - 11/26/2008 Basado en una amplia bibliografía de autores que tratan el tema de la riqueza material, el taller de prosperidad impartido hace unos días por la consultora Rosa Urania Abreu sirvió para desmitifi car en los participantes creencias generalizadas sobre qué signifi ca en realidad acumular bienes para vivir materialmente bien. Una de estas aclaraciones es que ingreso no es sinónimo de riqueza, siendo ésta última la que se acumula no la que se gasta. No hace falta tener una encuesta a mano para saber que de acuerdo al estilo de vida de muchos dominicanos basado en gastos y compromisos fi nancieros, se estaría muy distante de hacer realidad un deseo prácticamente generalizado de no tener grandes preocupaciones económicas y poder vivir dentro de la riqueza material a que cada uno aspira, sabiendo que ésta tiene un signifi cado distinto por la relatividad que envuelve el término. Los resultados de un estudio publicado en el libro “El millonario de al lado”, de J. Stanley, explica que si usted tiene un buen ingreso anual y lo gasta todo no es rico, simplemente vive bien. Dice que las personas que logran acumular riqueza material y me atrevo a agregar, que pueden mantenerla, lo hicieron presupuestando y controlando sus gastos y fomentando un comportamiento frugal que se caracteriza por la economía en el uso de los recursos. El autor T. Kiyosaki corrobora en parte lo dicho por Stanley al afi rmar que los ricos adquieren activos, los pobres sólo tienen gastos y la clase media construye pasivos que piensa que son activos. ¿Recomendaciones para los que quieren no sólo estar en la “rueda de los gastos”? Una regla es saber la diferencia entre un activo (propiedad) y un pasivo (deuda). Otra sugerencia para quienes desean acumular riqueza es dar prioridad precisamente a esto. Planifi car y tomar conciencia de la prosperidad en el amplio sentido de que no sólo abarca lo material. Para quienes no cuentan con el don o la creatividad de realizar proyectos que produzcan dinero relativamente abundante es vital aprender y buscar información que contribuya a ampliar conocimientos en torno al manejo del dinero. Piense usted que la educación que nos brinda la sociedad y la familia no nos enseña, por lo general, a cómo ser padres o cómo hacer realidad nuestras metas. Igual ocurre con el dinero, vamos aprendiendo con los tropezones en el camino. La autora es socia directora de N&P Communication Consulting