En el proceso de fortalecimiento e identificación de necesidades las Pymes no han estado solas. Ante la carencia de capacidad de respuesta satisfactoria, básicamente por la alta demanda de atención económica, este sector económico ha contado con importantes proyectos de cooperación, entre los cuales está el Programa de Apoyo para la Pequeña Empresa Dominicana (Proempresa) como el más destacado por su permanencia e impacto entre los micro y pequeños empresarios.
Proempresa fue ejecutado a través de la Oficina del Ordenador Nacional para los Fondos Europeos de Desarrollo (ONFED) con recursos donados por la Unión Europea, en el marco de la lucha contra la pobreza mediante el apoyo al sector privado productivo.
Proempresa, según la descripción del programa, fue elaborado con la finalidad de apoyar el desarrollo de pequeñas empresas con fuerte potencial de crecimiento, para crear empleo, riqueza y fomentar su fortalecimiento económico.
Los beneficiarios del programa fueron las pequeñas empresas que tuvieron un número de 6 a 30 empleados, que cumplían los criterios usados por el proyecto para definir su potencial de crecimiento. También pudieron participar las agrupaciones con quince pequeñas empresas involucrando directamente la actividad económica de los miembros. Los gremios, prestadores de servicios, cooperativas, asociaciones y otras figuras de apoyo a las pequeñas empresas tuvieron participación.
Todavía la ONFED ejecuta algunos programas de cooperación a favor de las pequeñas y medianas empresas dominicanas, entre los cuales están asesoría y entrenamiento de artesanos y dueños de empresas relacionadas con el turismo y la agroindustria. El Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (Fondomicro) es otra de las iniciativas que han comenzado a operar con fondos de cooperación internacional. En este caso la Agencia de Estados Unidos para la Cooperación Internacional (USAID) significó un gran soporte económico en sus inicios.
Esta entidad hoy representa una vía de financiamiento, investigación y asesoría técnica para las pequeñas y medianas empresas dominicanas. Posiblemente es la entidad que mayor cantidad de material didáctico e investigaciones ha realizado en este sector económico.
Pero los programas de cooperación de la USAID no sólo han llegado a través de Fondomicro. Este capítulo del gobierno estadounidense mantiene relaciones de asesoría y cooperación con organizaciones campesinas y pequeñas agroempresas, principalmente en provincias del Sur y en otras comunidades del país.
La mano de la cooperación internacional también ha llegado de parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue un soporte económico de primer orden en la conformación del cluster del mueble de Santiago y otros proyectos de importancia en las Pymes. Codopyme ha trabajado con este capítulo.
El Banco Ademi también ha recibido apoyo financiero internacional y de hecho tiene como uno de sus inversionistas al Banco Europeo de Inversiones (BEI), el cual es dueño del 17% del capital de riesgo. En estos momentos diligencia un acuerdo de cerca de RD$500 millones para destinarlo a las Pymes. Fondos internacionales también han llegado al programa CAMPEINTEC. Las Pymes dominicanas han recibido dinero y asesoría del gobierno de México a través de la otrora Corporación de Fomento Industrial (CFI) y que ahora es ProIndustria.
En esta entidad se desarrolla el Programa de Incubación de Empresas (Proincube), en el que un emprendedor aplica es apoyado en la materialización de una empresa hasta que puede seguir solo. Alemania también ha aportado importantes sumas de dinero a través de la GTZ. Aunque no tan centrada en las Pymes, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) también ha otorgado ayuda a las pequeñas y medianas empresas.
El Programa de Apoyo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme) ha firmado importantes convenios de cooperación internacional a través de los cuales ha recibido recursos financieroso para el sector.
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